Misión

Desde su fundación, El Árbol de la Vida ha promocionado iniciativas efectivas para asegurar el bienestar, proteger y promover derechos, además de fomentar el desarrollo de los niños, sus familias y comunidades.

“Cada uno de nosotros tiene el deber de educar. Las muchas personas que conoceremos en nuestra vida nos ofrecerán esta gran responsabilidad y honor. Si nosotros entendemos y valoramos este compromiso, deberíamos tender a hacer constantemente nuestro mejor esfuerzo, compartiendo en cada momento una visión de habilidades, potencial y oportunidades, viviendo este intercambio entre seres humanos como una búsqueda de la excelencia y persiguiendo este modelo donde la excelencia se vuelve la norma”. Patrizio Paoletti, “Crecer en la excelencia”

Para El Árbol de la Vida, asegurar el bienestar de los niños significa crear oportunidades para una vida decente, llena y satisfactoria. En otras palabras, ofrecerles una nutrición propicia, cuidado personal y médico, esparcimiento de acuerdo a su edad, actividades sociales y deportivas, así como la oportunidad de cultivar libremente sus más profundas aspiraciones.

Nuestra organización lucha por proteger y promocionar los derechos diseñando cada proyecto e intervención de acuerdo con los claros lineamientos de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. Esto se traduce en el mejoramiento de la vida dentro de la familia, colegio y comunidad; haciéndola más segura y más adecuada para la vida y adecuado desarrollo de los niños y, finalmente, con más oportunidades.

Promover el desarrollo significa mirar el potencial de los niños, invertir en su crecimiento interior para que puedan algún día ser adultos hábiles y responsables que tengan control de sus emociones y que sean capaces de contribuir en mejorar su sociedad de una manera proactiva, consciente y responsable. Así es como un cambio sostenible puede ser generado en ambientes desfavorecidos, donde las iniciativas de El Árbol de la Vida respalden a los más pequeños y las personas a su alrededor.